Una crítica a la obra fundamental de Bertold Brecht en el marco de la guerra legislativa por la Reforma Energética
En
jueves y viernes de la Semana Mayor
para judíos y cristianos, se presentaron
las dos primeras funciones de una obra fundamental en la historia universal del
teatro: Madre Coraje y sus Hijos, en el Teatro Helénico. Las fechas no podían
ser más adecuadas toda vez que es una dramaturgia que habla de las pasiones
humanas más profundas: codicia;
supervivencia en condiciones extremas;
fanatismo religioso y las razones ulteriores de la guerra durante toda
la historia de la humanidad: negocios.
Bertold
Brecht escribió esta pieza exiliado en el extranjero mientras Hitler invadía
Polonia; sin embargo, el autor se inspira en La Guerra de los 300 Años, que
transcurrió entre 1618 y 1648. En esa ocasión el pretexto fue la religión, pero
cualquiera que sea la causa; todas las guerras, plantea el autor, tienen el
mismo origen y el mismo resultado, la ambición de los ricos que nada tienen que
perder porque para eso están los pobres.
Esta
vez, la puesta en escena, dirigida y adaptada por la leyenda viviente del
teatro mexicano Luis de Tavira, muestra una vigencia excepcional. Se presenta
justo en el momento en que se libra una guerra sin pólvora para decidir la
rectoría sobre la industria eléctrica, decidida por el priista Adolfo López
Mateos, y que ahora quieren destrozar otros priistas encabezados por el señor
Alejandro Moreno, alias Alito.
Pero
si a esto se suma la crisis de secuestros de mujeres en el también priista
gobierno de Nuevo León, el contexto de la puesta en escena justifica si algún
espectador no puede contener los sollozos. La Madre Coraje, a pesar de su
cinismo y aparente dureza, nunca deja de ser optimista. Piensa que la suerte de
sus hijos, que ella misma adivina al principio de la guerra, aún puede
cambiarse con honestidad (es el único camino cuando se carece de inteligencia)
o prudencia (si el valor se convierte en un camino hacia la muerte). Los
hombres, dice en uno de sus parlamentos, tendrán que darse cuenta de que no son
zorros. Estos últimos pueden dar la vida por hambre, pero si se dan cuenta de
que lo que ponen en peligro es su libertad, se darán cuenta de que antes de ser
zorros eran hombres y corregirán el camino a tiempo.
Y
es que en otra parte de esta misma dramaturgia (que conjuga dos de las bellas
artes, teatro y música) que quienes se creen los héroes de hoy, serán los
presos de guerra de mañana.
Y
como, ¡como parece prefigurar con esta frase lo que sucederá con los diputados
del PRD que voten en contra de la Reforma Eléctrica! Si su Partido ya puso por
escrito en un boletín del 14 de abril d 2022, que su dirigencia admite haber
cometido delitos equiparables al de traición a la Patria, los cuales se
castigan de acuerdo a las leyes en vigor, hasta con 40 años de cárcel.
Las
frases lapidarias de Bertold Brecht se van deslizando a lo largo de los 150
minutos que dura la representación con una naturalidad absoluta y perfectamente
contextualizada. Es el caso de la protagonista cuando afirma que por cada nuevo
soldado católico nace una prostituta. ¿Y de que otra manera podría ser si un
hombre que se iba a la guerra en el siglo XVII dejaba a un ama de casa que al
verse viuda no tenía otra forma para comer
que la de vender su cuerpo? ... disculpe ¿estaban nuestros lectores
pensando que nos referíamos a los diputados panistas que actúan como soldados
ante las órdenes de su jefe de bancada? Pero, señor, señora me abochornan ¿Cómo
se les ocurre que hubiéra querido inferir tal cosa?
Madre
coraje y sus hijos, o la cabal demostración de que en Chihuahua no todo es
Chumel
Ahora
que Torres, ha perdido toda la gracia que alguna vez tuvo como comediante
político y cuano presume de que en
Chihuahua solo hay gente incivilizada y sin convicciones políticas, qué bueno
es que venga una compañía teatral de la tierra de Carlos Montemayor, y de los hombres y mujeres del Alba, para
demostrarnos, que la cultura en el Norte existe.
Cuando
le comenté a una buena amiga chilanga que iba a ver esta obra, me respondió que
el título le resultaba aburrido, y prácticamente sugirió que no se arriesgaba a
ver esta obra porque el elenco no sale en el Canal de las Estrellas. Baste para
ejemplificar que el buen o mal gusto artístico o político, no tienen todo nada
mas que ver con la geografía.
En
México no tenemos por qué saberlo, pero esta obra se presentó en Nueva York, en
el verano del 2006 y la protagonizó la soberbia actriz Meryl Streep. El crítico
Ben Brantley escribió en The New York Times, al presentar su crónica, que era
como ver a una persona delgada llevar sobre los hombros un montaje de 10 toneladas.[1]
Decía también que Meryl había hecho uso de recursos que él llamó Stripismos, tales como acompañar las frases con gestos corporales que acompañaban el fraseo de la actriz.
Pues
bien, aun los expertos de teatro pueden desconocer los nombres de los
integrantes de este elenco: Perla de la Rosa, Jesús Piña Meza, Saura Emilia
Subiate, Ezra Padilla De la Rosa, Marco Antonio García Delgado, César Cabrera
Sánchez, María Guadalupe Balderrama Vela, Guadalupe de la Mora Covarrubias,
Alan Gabriel Escobedo Meléndez, Mario Alberto Vera Lizalde, Claudia Cecilia
Rivera Carrera y Norma Meráz Herrera.
Pues
quien quiera ver esta obra inclasificable bajo los cánones (hay músicos en vivo
pero no es un musical, hay comedia pero es una obra sobre la guerra) no tendrá
objeciones si se le adjudican a Perla de la Rosa los mismos méritos que
Brantley le endilgó a Streep.
No
es solo que el diseño sonoro en el Teatro Helénico es uno de los mejores que
hemos podido apreciar, sino que todos los actores tienen un fraseo impecable,
los errores fueron prácticamente imperceptibles…y además ni siquiera tienen el
tono mágico de la gente de Shiuaua.
Si
a una impecable actuación se le suma el mensaje final de la obra, en el sentido
de que para tener valor no se necesita ni levantar la voz, ni tener huevos
sabrá el espectador que se trata de una representación rotunda, en la que el
ensamble de actores con la dirección de Luis de Tavira y la obra de Bertold
Brecht, le permitirán al espectador una experiencia de vida... lástima que los diputados
del PRIANRD tengan que acuartelarse para evitar que Morena les impida el acceso
al Palacio Legislativo. Sería bueno que todos la vieran antes de su
trscendental discusión y votación del domingo 17 de abril, cuando empiecen a
discutir la Reforma Eléctrica.
[1] THEATER REVIEW | 'MOTHER COURAGE AND HER CHILDREN' Mother, Courage,
Grief and Song
https://web.archive.org/web/20090213130533/http://theater2.nytimes.com/2006/08/22/theater/reviews/22moth.html