Witches o la importancia del teatro gratis

Sin una debida promoción por parte del gobierno de la Ciudad de México, a pesar de que las funciones se presentan precisamente en foros ubicados donde hay más población vulnerable, un grupo de jóvenes universitarios, y sus maestros, presenta, el musical Witches.

El domingo 11 de agosto en el parque San Simón, ubicado en una de las partes de menor nivel socioeconómico de la delegación Benito Juárez pudimos presenciar un fragmento de esta obra en la que había un equilibrio entre  el número de actores, actrices y personal técnico, con el del público espectador. 

Apenas un solitario  cartel diseñado por algún voluntario,  o funcionario empeñoso de alguna casa de cultura, daba cuenta de este espectáculo en el que participan unas 20  personas. 

Micrófonos inalámbricos y un vestuario sencillo pero variado, efectos de iluminación y proyecciones en pantalla para recrear al temible,. pero insignificante mago de Oz, (según la historia original de Lyman Frank Baum) son parte de los recursos de producción empleados para esta modesta; pero muy eficiente puesta en escena.

Inevitablemente los llantos de niños de brazos que suelen ser introducidos a estas funciones gratuitas, incomodaban a otros espectadores adultos, pero estos comprendían el riesgo inherente a una función gratuita a mediodia, las madres se apresuraban a salir del recinto para calmar a sus retoños y los actores se templaban en la difícil técnica de hacer caso omiso a lo que ocurra detrás de la cuarta pared.

Cuarta pared que por cierto resultó bastante móvil porque las actrices se sentaban al pie del escenario o salían hasta el Parque de San Simón para realizar sorpresivas entradas a la Ciudad Esmeralda.

Witches está basada en Wicked, la historia jamás contada de las brujas de Oz. La obra se ha presentado en Broadway, pero no comercialmente en México. Esto significa que los espectadores están disfrutando de un enorme trabajo detrás de escena que implica  adaptación, traduccion, creacion de canciones y todo tipo de esfuerzos que llevaron a la  versión accesible y memorable para personas que poco o nunca han tenido oportunidades de presenciar obras musicales, por cierto, más costosas que el promedio.

Como fue casual nuestro encuentro con esta puesta en escena y en medio de otra asignación periodística para www.hispantv.com no fue posible averiguar mucho sobre los autores de esta iniciativa, pero si pudimos observar niños en condición precaria, familias sin más recursos económicos para un domingo que  les permitieran otra actividad que pasear en el parque, sorprendiéndose y disfrutando de este musical.

Según datos del Consejo Nacional de Evaluación, los jóvenes urbanos sin acceso a la educación superior son los más vulnerables, los más propicios a ser cooptados por las bandas de narcomenudistas.

La educación superior no es la única manera de salvar a los jóvenes urbanos, la educación artística sí; pero no hay suficientes escuelas de iniciación; el gobierno de la Ciudad beca a los jóvenes de preparatoria, pero no atiende con suficiencia mediante otros programas, como podrían ser cursos de actuación o música o la combinación perfecta que es precisamente el teatro musical, porque gusta a muchos espectadores y afina muy bien la sensibilidad de los artistas.

No solo es la actuación, el teatro musical crea un mayor número de empleos para diseñadores, coreógrafos, escenógrafos, productores, iluminadores, sonidistas. Una serie de opciones importantes para que la Ciudad de México siga teniendo gente ocupada creando y dando una mejor atmósfera social a la capital de la Repíblica.

Witches tiene una función programada para el teatro de la delegación Venustiano Carranza el 20 de agosto Ojala que el gobierno de la Ciudad promueva más y mejor estos esfuerzos. No es extraño pero grandes trabajos colectivos pasan desapercibidos por la poca importancia que se le concede a la comunicación