viernes, 15 de abril de 2022

Cuando ver Madre Coraje, de Bertolt Brecht, se convierte en un deber de vida


Una crítica a la obra fundamental de Bertold Brecht en el marco de la guerra legislativa por la Reforma Energética

En jueves y viernes de la Semana Mayor


para judíos y cristianos, se presentaron las dos primeras funciones de una obra fundamental en la historia universal del teatro: Madre Coraje y sus Hijos, en el Teatro Helénico. Las fechas no podían ser más adecuadas toda vez que es una dramaturgia que habla de las pasiones humanas más profundas: codicia;
  supervivencia en condiciones extremas;  fanatismo religioso y las razones ulteriores de la guerra durante toda la historia de la humanidad: negocios.


 

Bertold Brecht escribió esta pieza exiliado en el extranjero mientras Hitler invadía Polonia; sin embargo, el autor se inspira en La Guerra de los 300 Años, que transcurrió entre 1618 y 1648. En esa ocasión el pretexto fue la religión, pero cualquiera que sea la causa; todas las guerras, plantea el autor, tienen el mismo origen y el mismo resultado, la ambición de los ricos que nada tienen que perder porque para eso están los pobres.

 

Esta vez, la puesta en escena, dirigida y adaptada por la leyenda viviente del teatro mexicano Luis de Tavira, muestra una vigencia excepcional. Se presenta justo en el momento en que se libra una guerra sin pólvora para decidir la rectoría sobre la industria eléctrica, decidida por el priista Adolfo López Mateos, y que ahora quieren destrozar otros priistas encabezados por el señor Alejandro Moreno, alias Alito.

 

Pero si a esto se suma la crisis de secuestros de mujeres en el también priista gobierno de Nuevo León, el contexto de la puesta en escena justifica si algún espectador no puede contener los sollozos. La Madre Coraje, a pesar de su cinismo y aparente dureza, nunca deja de ser optimista. Piensa que la suerte de sus hijos, que ella misma adivina al principio de la guerra, aún puede cambiarse con honestidad (es el único camino cuando se carece de inteligencia) o prudencia (si el valor se convierte en un camino hacia la muerte). Los hombres, dice en uno de sus parlamentos, tendrán que darse cuenta de que no son zorros. Estos últimos pueden dar la vida por hambre, pero si se dan cuenta de que lo que ponen en peligro es su libertad, se darán cuenta de que antes de ser zorros eran hombres y corregirán el camino a tiempo.

 

Y es que en otra parte de esta misma dramaturgia (que conjuga dos de las bellas artes, teatro y música) que quienes se creen los héroes de hoy, serán los presos de guerra de  mañana.

 

Y como, ¡como parece prefigurar con esta frase lo que sucederá con los diputados del PRD que voten en contra de la Reforma Eléctrica! Si su Partido ya puso por escrito en un boletín del 14 de abril d 2022, que su dirigencia admite haber cometido delitos equiparables al de traición a la Patria, los cuales se castigan de acuerdo a las leyes en vigor, hasta con 40 años de cárcel.

 

Las frases lapidarias de Bertold Brecht se van deslizando a lo largo de los 150 minutos que dura la representación con una naturalidad absoluta y perfectamente contextualizada. Es el caso de la protagonista cuando afirma que por cada nuevo soldado católico nace una prostituta. ¿Y de que otra manera podría ser si un hombre que se iba a la guerra en el siglo XVII dejaba a un ama de casa que al verse viuda no tenía otra forma para comer  que la de vender su cuerpo? ... disculpe ¿estaban nuestros lectores pensando que nos referíamos a los diputados panistas que actúan como soldados ante las órdenes de su jefe de bancada? Pero, señor, señora me abochornan ¿Cómo se les ocurre que hubiéra querido inferir tal cosa?

 

Madre coraje y sus hijos, o la cabal demostración de que en Chihuahua no todo es Chumel

Ahora que Torres, ha perdido toda la gracia que alguna vez tuvo como comediante político y cuano  presume de que en Chihuahua solo hay gente incivilizada y sin convicciones políticas, qué bueno es que venga una compañía teatral de la tierra de Carlos Montemayor,  y de los hombres y mujeres del Alba, para demostrarnos, que la cultura en el Norte existe.

 

Cuando le comenté a una buena amiga chilanga que iba a ver esta obra, me respondió que el título le resultaba aburrido, y prácticamente sugirió que no se arriesgaba a ver esta obra porque el elenco no sale en el Canal de las Estrellas. Baste para ejemplificar que el buen o mal gusto artístico o político, no tienen todo nada mas que ver con la geografía.

 

En México no tenemos por qué saberlo, pero esta obra se presentó en Nueva York, en el verano del 2006 y la protagonizó la soberbia actriz Meryl Streep. El crítico Ben Brantley escribió en The New York Times, al presentar su crónica, que era como ver a una persona delgada llevar sobre los hombros un montaje de 10 toneladas.[1]

 

Decía también que Meryl había hecho uso de recursos que él llamó Stripismos, tales como acompañar las frases con gestos corporales que acompañaban el fraseo de la actriz.

 

Pues bien, aun los expertos de teatro pueden desconocer los nombres de los integrantes de este elenco: Perla de la Rosa, Jesús Piña Meza, Saura Emilia Subiate, Ezra Padilla De la Rosa, Marco Antonio García Delgado, César Cabrera Sánchez, María Guadalupe Balderrama Vela, Guadalupe de la Mora Covarrubias, Alan Gabriel Escobedo Meléndez, Mario Alberto Vera Lizalde, Claudia Cecilia Rivera Carrera y Norma Meráz Herrera.

 

Pues quien quiera ver esta obra inclasificable bajo los cánones (hay músicos en vivo pero no es un musical, hay comedia pero es una obra sobre la guerra) no tendrá objeciones si se le adjudican a Perla de la Rosa los mismos méritos que Brantley le endilgó a Streep.

 

No es solo que el diseño sonoro en el Teatro Helénico es uno de los mejores que hemos podido apreciar, sino que todos los actores tienen un fraseo impecable, los errores fueron prácticamente imperceptibles…y además ni siquiera tienen el tono mágico de la gente de Shiuaua.

 

Si a una impecable actuación se le suma el mensaje final de la obra, en el sentido de que para tener valor no se necesita ni levantar la voz, ni tener huevos sabrá el espectador que se trata de una representación rotunda, en la que el ensamble de actores con la dirección de Luis de Tavira y la obra de Bertold Brecht, le permitirán al espectador una experiencia de vida... lástima que los diputados del PRIANRD tengan que acuartelarse para evitar que Morena les impida el acceso al Palacio Legislativo. Sería bueno que todos la vieran antes de su trscendental discusión y votación del domingo 17 de abril, cuando empiecen a discutir la Reforma Eléctrica.

 

 [1] THEATER REVIEW | 'MOTHER COURAGE AND HER CHILDREN' Mother, Courage, Grief and Song https://web.archive.org/web/20090213130533/http://theater2.nytimes.com/2006/08/22/theater/reviews/22moth.html

 

 

 

viernes, 8 de mayo de 2020

Moustache, un musical inteligente, histórico y divertido

Divertida obra musical en la que predominan el tap y canciones clásicas adaptadas con nuevas letras para contar esta historia sobre un payaso; los bigotes; la reina Victoria, Sócrates, Platón y Aristóteles entre otros personajes de la historia.
Creada y dirigida por Coco Comin. Premiada en las categorías de “Mejor Coreografía” (Sharon Lavi y Júlia Ortínez) y “Mejor Actriz de Reparto” (Muntsa Rius) en los Premios del Teatro Musical 2017.
Una nueva versión de la historia clásica del Arlequín enamorado, o en este caso de un payaso que ya no quiere ser payaso sino actor de una obra de Shakespeare: Ricardo III.

martes, 5 de mayo de 2020

El último tranvía


Otra gran obra del teatro español, solo que para disfrutarla hay que estar atentos, como estaríamos ante el escenario, con el celular apagado o en modo avión y sin distracciones porque a veces es difícil comprender los diálogos.
El sonido es muy bueno, la producción y actuación de Lina Morgan es un lujo porque ella fue y sigue siendo una leyenda de los escenarios.
Empresaria, veddete, actriz de teatro, radio, cine y televisión, Lina Morgan nació en Madrid en 1936 y falleció en la misma capital española.
Rentó y luego compró el teatro La Latina, entre los años de 1978 a 2010.
El último tranvía es una revista musical con música de Gregorio García Segura, fue escrita por Manuel Baz y tuvo un total de Mil 599 representaciones en cuatro temporadas que fueron representadas entre septiembre de 1987 y febrero de 1991.
La obra es una comedia, que termina con la apoteosis característica del teatro musical. 
En esta versión, para hacerla más accesible para verla en línea solo se presentan dos números musicales: 
  • Ay, mi Madrid Apoteosis final
En esta edición lucen un poco apresurados los cortes entre actos, lo que no desmerece para apreciar el arte de otra época y de actores legendarios. 

Reparto
Lina Morgan: "Remedios" Ángel Terrón: "Andrés" Paloma Rodríguez: "Dionisia" Tito Medrano: "José" Amelia Aparicio: "Begoña" Manuel Brun: "Carlos" Berto Navarro: "Rodrigo" Eva Sancho: "Marta" Celso Pellón: "Javier" Silvia Espigado: "Berta" Ballet "Nueva Imagen

Su obra habría tenido este número de visitas anunciándose aquí

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